jueves, 11 de mayo de 2023

La obscuridad

La obscuridad ha sido un temor omnipresente en la historia de la humanidad. Nuestros ciclos de luz y sombra nos han acompañado desde todo el antropoceno. Ciclos cortos como los del día y de la noche. Más largos como los anuales de invierno o verano. Pero todos tenemos un tema con la obscuridad. La palabra oscuro viene del adjetivo latino obscurus (oscuro, en origen, cubierto, no visible y confuso), formado por el prefijo ob- (enfrentamiento, oposición) y una raíz indoeuropea *(s)keu- (cubrir, esconder) que a veces reduce su s inicial cuando queda a principio de palabra. el que manejaba los temores en nuestra sociedad era el líder. Por eso debía lidiar con la noche y con el invierno. La duda existía al amanecer si este volvería a nacer. La parte más obscura del día es justo antes de amanecer. La luz del día anterior se acabó y la del día prometido no se presentaba. Había temor de que no volviera a salir el sol. La palabra "temor" viene del latín timor (miedo, espanto) y este deriva (el sufijo -or indica resultado, como en amor y dolor) del verbo timere (temer). ... Temerario: con sufijo -ario (pertenencia o relación), o sea que perteneciente al miedo. Temeroso: el sufijo -oso indica abundancia, mucho miedo. Una crisis sin duda. Esto llevo a ser estudiado por los líderes identificando patrones. Uno de ellos es la sombra del sol. Desde el holoceno personas ignotas estudian estos fenómenos como la sombra del sol, instalando marcas que la seguían. Marcas para la sombra máxima y para la mínima. Que denotaban el temor que el sol se apagara o que el sol quemara la tierra. Los despiertos de siempre vieron una oportunidad de negocio. Observaron que la sombre solar se detenía en el verano y en el invierno. Solsticio del latín solstitium; formado por "sol" y la raíz "stit-" derivada del verbo "sistere" (pretérito perfecto "stiti"), "detener", esto es, "sol quieto" porque durante los solsticios, el sol parece detener su marcha. Una excelente oportunidad de manipular a los temerosos. Prometían que el sol se detendría y no se apagaría (solsticio de invierno, base de las religiones) o no incendiaria la Tierra (solsticio de verano). Debido a la órbita elíptica y axial de la Tierra, ni la inclinación, la primera ni la última puesta de sol o salida del sol caen exactamente en el solsticio de invierno. La primera puesta de sol se produce antes de que el solsticio (por unos pocos días), y la última salida del sol más tarde. Para una o dos semanas en torno a los dos solsticios, tanto el amanecer y el atardecer son un poco antes o más tarde en cada día. Incluso en el ecuador, el amanecer y el atardecer cambia varios minutos hacia adelante y hacia atrás a lo largo del año, junto con el mediodía solar. Este efecto se representa por un analema. Ejemplo de analema solar, mostrando la curva en forma de ocho tumbado. Desde hace miles de años se celebran los solsticios para manipular. Lo más conflictivo era el temor a la obscuridad. Que el sol se apagara. El solsticio de invierno corresponde al instante en que la posición del Sol en el cielo se encuentra a su mayor distancia angular al otro extremo del plano ecuatorial del observador. Dependiendo de la correspondencia con el calendario, el evento del solsticio de invierno tiene lugar entre el 20 de diciembre y el 23 de diciembre todos los años en el hemisferio norte, y entre el 20 de junio y el 23 de junio en el hemisferio sur, durante el día más corto o la noche más larga del año, lo que no debe ser confundido con el día o con la noche más oscura, o con el día en que amanece más tarde y el sol se pone más temprano. Conforma la noche más larga del año y la ansiedad ancestral por la incertidumbre de que el día siguiente no llegará. De ahí que muchas culturas repitan: «Murió y al tercer día resucitó» Joseph McCabe en "El mito de la Resurrección": "Siglos antes de la época de Cristo, las naciones celebraban anualmente la muerte y resurrección de Osiris, Attis, Mitra y otros dioses" “Murió y al tercer día resucitó” El significado o interpretación de este evento ha variado en las distintas culturas del mundo, pero la mayoría de ellas lo reconoce como un período de renovación y re-nacimiento, que conlleva festivales, ferias, reuniones, rituales u otras celebraciones. De ese temor nació la religión. El solsticio por sí mismo puede haber sido un momento especial del ciclo anual del año, incluso durante el periodo neolítico. Eventos astronómicos, controlados en la antigüedad como el apareamiento de los animales, la siembra de los cultivos y la medición de las reservas entre las cosechas de invierno, muestran cómo las diferentes mitologías y las tradiciones culturales han surgido. Esto es comprobado por la física que se mantiene en los diseños de finales del Neolítico y la Edad de Bronce, como los sitios arqueológicos de Stonehenge (en Gran Bretaña) y Nueva Grange (en Irlanda). Los principales ejes de ambos monumentos parecen haber sido cuidadosamente alineados sobre una línea de vista que apunta a la salida del sol del solsticio de invierno (Nueva Grange) y la puesta del sol del solsticio de invierno (Stonehenge). Significativo respecto de Stonehenge es el hecho de que la Gran Trilito se erigió desde el centro hacia el exterior del monumento, es decir, su cara plana se volvió hacia la salida del sol de pleno invierno. El solsticio de invierno puede haber sido inmensamente importante, porque las comunidades iban a ser privadas de muchas cosas durante el invierno, y tenían que estar preparados en los últimos nueve meses. El hambre era común en invierno, entre enero y abril, también conocida como meses de la hambruna. En los climas templados, el festival de pleno invierno fue la última fiesta de celebración, antes del comienzo del invierno. La mayoría de los animales era sacrificada para que ellos no han de ser alimentados durante el invierno, por lo que fue prácticamente era el único momento del año para el suministro de carne fresca disponible. La mayoría de vino y cerveza durante la cosecha anual estaba finalmente fermentada y lista para beber en este momento. Lo más intenso de la observancia no siempre era en el día que comienza (a la medianoche o al amanecer), pero el comienzo de la era pre-románica, empezó a caer en la víspera anterior. Muchos de los dioses o profetas religiosos tiene correlación con este temor atávico Algunos de los dioses cuyo nacimiento fue fijado aproximadamente el 25 de diciembre (la fecha en que el día comienza a alargarse después del solsticio de invierno del hemisferio norte) y son considerados hijos o Profetas de Dios son: Adad de Asiria, Adonis, hijo de la virgen Ío, de Grecia, Álcides de Tebas, Atis de Frigia, Baal de Fenicia, Bali de Afganistán, Bedru de Japón, Buda de India, Cadmus de Grecia, Crite de Caldea, Deva Tat y Samonocadam de Siam, Divino Maestro de Platón, Fohi y Tien de China, Gentaut y Quetzalcóatl de México, Hesus o Eros, y Bremrillahm, de los Druidas, Hil y Feta de Mandaites, Indra de Tibet, Ischy de Formosa, Ixión y Quirino de Roma, Jao de Nepal, Jesús de Nazaret (no se sabe realmente cuando nació pero el Concilio de Nicea le fijó la fecha de nacimiento de Mithras) ,Mahoma, de Arabia, Mikado de los sintoos, Monarca Universal de las Sibilas, Odín de Escandinavia, Osiris y Horus de Egipto, Prometeo de los cáucasos, Salivahana de Bermuda, El Santo de Xaca, Tamuz de Siria y Babilonia, Taut de Fenicia, Thor, de los galos, Wittoba de Bilingonese, Xamolxis de Tracia, Zoar de los Bonzos o Zoroastro de Persia. A veces también se incluye erróneamente a: Krisna de India (según la tradición, nació en el equinoccio de verano). Al ser conquistado el Nuevo Mundo, impusieron festividades solsticiales de invierno en las fechas boreales, negando las propias. Santiago fue creado sobre una explanada solsticial hace 3600 años. La sombra solar máxima estaba marcada sobre un punto en lo que es la actual Catedral de Santiago y la mínima sobre el lugar que ahora ocupa la Iglesia de San Francisco. Desde el Holoceno es que se celebran esas festividades de temor y promesa de nuevos nacimientos solares. Las sucesivas culturas reemplazaron sus monolitos en su intento denodado de parar el Sol. Los últimos son templos católicos. Templo de la Luna Incaico en el sitio de los monolitos holocénicos al solsticio de verano. Ahora está la Iglesia de San Francisco La obscuridad, el temor y el manejo político y religioso de los mismos ha sido una constante humana. Esperemos que cambie. Evolucionemos desde los miedos a la verdadera cultura. Esa basada en evidencias.

domingo, 5 de marzo de 2023

Consumo de drogas

¿Qué son las drogas? Las drogas son sustancias químicas que pueden cambiar el funcionamiento de su cuerpo y mente. Incluyen medicamentos recetados, medicamentos de venta libre, alcohol, tabaco y drogas ilegales. ¿Qué es el consumo de drogas? El consumo o uso indebido de drogas incluye: Uso de sustancias ilegales, como: Esteroides anabólicos Drogas de club Cocaína Heroína Inhalantes Marihuana Metanfetaminas Uso indebido de medicinas recetadas, incluyendo opioides. Esto significa tomar medicamentos de una manera diferente a la prescrita por el profesional de la salud. Incluye: Tomar un medicamento recetado para otra persona Tomar una dosis mayor que la recomendada Usar el medicamento de una forma diferente de la que debe hacerlo. Por ejemplo, en lugar de tragar sus tabletas, puede aplastarlas y luego inhalarlas o inyectarlas Usar el medicamento para otro propósito, como drogarse Uso indebido de medicamentos de venta libre, incluyendo usarlos para otro propósito y usarlos de una forma diferente a la que se supone El consumo de drogas es peligroso. Puede dañar su cerebro y cuerpo, a veces en forma permanente. Puede herir a las personas que le rodean, incluyendo amigos, familia, niños y bebés no nacidos. El consumo de drogas también puede conducir a la adicción. ¿Qué es la drogadicción? La adicción a las drogas es una enfermedad cerebral crónica. Hace que una persona tome drogas repetidamente, a pesar del daño que provoca. El uso repetido de drogas puede cambiar el cerebro y provocar adicción. Los cambios cerebrales de la adicción pueden ser duraderos, por lo que la adicción a las drogas se considera una enfermedad "recurrente". Esto significa que las personas en recuperación corren el riesgo de volver a consumir drogas, incluso después de años de no tomarlas. ¿Todos quienes consumen drogas se vuelven adictos? No todos quienes usan drogas se vuelven adictos. El cuerpo y cerebro de cada persona es diferente, por lo que su reacción a las drogas también puede ser diferente. Algunas personas pueden volverse adictas rápidamente, o puede ocurrir con el tiempo. Otras personas nunca se vuelven adictas. Que alguien se vuelva adicto o no depende de muchas cosas, incluyendo factores genéticos, ambientales y del desarrollo. ¿Quién está en riesgo de la adicción a las drogas? Varios factores de riesgo pueden hacer que sea más propenso a volverse adicto a las drogas, incluyendo: Su biología: Las personas pueden reaccionar a las drogas de manera diferente. A algunas personas les gusta la sensación la primera vez que prueban una droga y quieren más. Otros odian cómo se sienten y nunca lo vuelven a intentar Problemas de salud mental: Las personas que tienen problemas de salud mental no tratados, como depresión, ansiedad o trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen más probabilidades de volverse adictas. Esto puede suceder porque el consumo de drogas y los problemas de salud mental afectan las mismas partes del cerebro. Además, las personas con estos problemas pueden usar drogas para tratar de sentirse mejor Problemas en el hogar: Si su hogar es un lugar poco feliz o lo era cuando era niño, es más probable que tenga un problema de drogas Problemas en la escuela, trabajo o al hacer amigos: Puede usar drogas para distraerse de estos problemas Andar con otras personas que usan drogas: Ellos podrían alentarlo a probar drogas Comenzar a consumir drogas cuando es joven: Cuando los niños usan drogas, afecta cómo sus cuerpos y cerebros terminan de crecer. Esto aumenta sus posibilidades de volverse adicto cuando es adulto ¿Cuáles son las señales de que alguien tiene un problema de drogas? Las señales de que alguien tiene un problema de drogas incluyen: Cambiar mucho de amigos Pasar mucho tiempo solo Perder interés en sus cosas favoritas No cuidarse a sí mismos, por ejemplo, no tomar duchas, no cambiarse de ropa ni lavarse los dientes Sentirse muy cansado y triste Comer más o menos de lo habitual Tener mucha energía, hablar rápido o decir cosas que no tienen sentido Estar de mal humor Pasar rápidamente entre sentirse mal y sentirse bien Dormir a horas extrañas Ausentarse de citas o compromisos importantes Tener problemas en el trabajo o la escuela Tener problemas en las relaciones personales o familiares ¿Cuáles son los tratamientos para la drogadicción? Los tratamientos para la adicción a las drogas incluyen consejería, medicamentos o ambos. La investigación muestra que combinar medicamentos con consejería brinda a la mayoría de las personas la mejor oportunidad de éxito. La consejería puede ser terapia individual, familiar y / o grupal. Puede ayudar a: Comprender por qué se volvió adicto Observar cómo las drogas cambiaron su comportamiento Aprender a lidiar con sus problemas para no volver a usar drogas Aprender a evitar lugares, personas y situaciones en las que podría sentirse tentado a usar drogas Los medicamentos pueden ayudar con los síntomas de abstinencia. Para la adicción a ciertas drogas existen medicamentos que pueden ayudar a restablecer la función cerebral normal y disminuir la ansiedad por consumir drogas. Si tiene un trastorno mental además de una adicción, se conoce como diagnóstico dual. Es importante tratar ambos problemas para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento. Si tiene una adicción severa, es posible que necesite tratamiento hospitalario o residencial. Los programas de tratamiento residencial combinan servicios de vivienda y tratamiento. ¿Se puede prevenir el consumo de drogas y la adicción? Es posible prevenir el consumo de drogas y la adicción. Los programas de prevención que involucran a familias, escuelas, comunidades y los medios de comunicación pueden prevenir o reducir el consumo de drogas y la adicción. Estos programas incluyen educación y divulgación para ayudar a las personas a comprender los riesgos del consumo de drogas. NIH: Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas Comience aquí Abuso de sustancias (Academia Americana de Médicos de Familia) Consumo de sustancias (Enciclopedia Médica) También en inglés Drogadicción (trastorno de consumo de sustancias) (Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médica) También en inglés Entendiendo el uso de drogas y la adicción Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Sustancias de abuso habitual Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Trastorno de consumo de drogas (Enciclopedia Médica) También en inglés Diagnóstico y exámenes Evaluación de salud mental Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Biblioteca Nacional de Medicina) También en inglés Examen toxicológico (Enciclopedia Médica) También en inglés Prueba de detección de drogas en orina (Enciclopedia Médica) También en inglés Pruebas de drogas Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Biblioteca Nacional de Medicina) También en inglés Prevención y factores de riesgo Enfrentar los problemas con las drogas Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Institutos Nacionales de la Salud) También en inglés Tratamientos y terapias Primeros auxilios en casos de drogadicción (Enciclopedia Médica) También en inglés Tratamiento para el abuso de las drogas y el alcohol: Cómo funciona y cómo puede ayudarle (Administración de Servicios de la Salud Mental y Abuso de Sustancias) - PDF Viviendo con... Dieta y recuperación de la drogadicción (Enciclopedia Médica) También en inglés Intervención: Ayuda a un ser querido a superar una adicción (Fundación Mayo para la Educación y la Investigación Médica) También en inglés Medicación segura después del abuso de alcohol o drogas (Academia Americana de Médicos de Familia) También en inglés Asuntos relacionados Biología de la adicción Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Institutos Nacionales de la Salud) Conducir bajo el efecto de las drogas Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Consumo de drogas inyectables y el riesgo de infección por el VIH (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) Consumo de drogas y las infecciones virales Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés ¿Debería usted hablar con alguien sobre un problema relacionado con las drogas, el alcohol o la salud mental? (Administración de Servicios de la Salud Mental y Abuso de Sustancias) - PDF Genética y epigenética de la adicción Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Asuntos específicos Abuso de los medicamentos para la tos y el resfriado (para padres) (Fundación Nemours) También en inglés Cannabinoides sintéticos (K2/Spice) Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Catinonas sintéticas (sales de baño) Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) ¿Qué son los alucinógenos? Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Sobredosis e intoxicación con barbitúricos (Enciclopedia Médica) También en inglés Estadísticas e investigación Áreas de investigación: Tratamiento Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Drogas, el cerebro y la conducta: La ciencia de la adicción Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Especialistas Instituto Nacional del Abuso de Drogas Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Niños/as Drogas y menores de edad: Tema de salud de MedlinePlus Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Biblioteca Nacional de Medicina) También en inglés Adolescentes Drogas: Derribemos los mitos Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) - PDF Sales de baño (Fundación Nemours) También en inglés Mujeres Ayudando a sanarse a sí misma: Mujeres en recuperación del abuso infantil (Administración de Servicios de la Salud Mental y Abuso de Sustancias) - PDF También en inglés Consumo de sustancias en las mujeres Desde los Institutos Nacionales de la Salud (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) También en inglés Tema Imagen Consumo de drogas y la adicción Temas de salud relacionados Cocaína Drogas de club Drogas y menores de edad Esteroides anabólicos Heroína Inhalantes Marihuana Metanfetamina Trastorno por consumo de alcohol Uso indebido de medicamentos recetados Institutos Nacionales de la Salud El organismo de los NIH principalmente responsable por realizar investigaciones científicas sobre Consumo de drogas y la adicción es el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas Exenciones MedlinePlus en español contiene enlaces a documentos con información de salud de los Institutos Nacionales de la Salud y otras agencias del gobierno federal de los EE. UU. MedlinePlus en español también contiene enlaces a sitios web no gubernamentales. Visite nuestras cláusulas de exención de responsabilidad sobre enlaces externos y nuestros criterios de selección. La información disponible en este sitio no debe utilizarse como sustituto de atención médica o de la asesoría de un profesional médico. Hable con un profesional de la salud si tiene preguntas sobre su salud.

Ketamina, la nueva droga de moda.

La Ketamina es un anestésico disociativo (separa la mente del cuerpo). Los consumidores la utilizan por sus efectos psicodélicos potentes, pero tambien produce dificultad para moverse y hablar. Es una sustancia que empieza a ponerse de moda en los bares y discotecas, y su consumo entraña potencialmente más riesgos que el consumo de otras sustancias habitualmente utilizadas en la fiesta (cannabis, mdma, etc). Los efectos varían enormemente según la dosis consumida, desde euforia y pequeñas distorsiones perceptivas (como visión borrosa o doble) con dosis pequeñas, hasta experiencias psicodélicas plenas e incapacidad corporal casi absoluta con dosis altas. Existe un riesgo considerable de parada respiratoria a dosis altas o en combinación con depresores del sistema nervioso (p. ej. alcohol). Ya han habido varios casos de pacientes ingresados en UCI por consumo combinado de ketamina y alcohol. Especialmente se desaconseja la mezcla de grandes cantidades de alcohol y ketamina, en cuanto se potencia el efecto depresor sobre las funciones vitales y pueden darse graves paradas respiratorias. Lo mismo ocurre con cualquier otra mezcla de ketamina con sedantes, tranquilizantes, opiáceos o GHB. La mezcla con estimulantes (cocaína, speed, etc) hace que se contrarresten los efectos de ambas sustancias, pero, como ya hemos mencionado previamente, este tipo de combinaciones conduce a aumentar los consumos de cada una de las drogas, aumentando los riesgos de complicaciones físicas y psicológicas. Un problema muy serio de la ketamina es ademas el elevado potencial adictivo que tiene. Esto ocurre así porque la tolerancia se desarrolla rápidamente, es decir, el cuerpo se habitúa rápidamente a grandes cantidades de ketamina. Esta sustancia tiene un potencial de abuso más elevado que otras drogas como el éxtasis o el LSD. Muchas personas entran en un consumo compulsivo que termina escapando a su control y que difícilmente pueden parar. Fundamental: el consumo de ketamina puede hacer emerger problemas psicológicos de tipo ansioso, depresivo e incluso psicótico, además de flashbacks y malos viajes, generalmente las mezclas de sustancias facilitan la aparición de problemas y dificultan el tratamiento médico de urgencia.

Ketamina

La ketamina es un anestésico sintetizado en 1962 que sigue utilizándose en la actualidad con fines médicos y en veterinaria. Su presentación farmacéutica es en forma de líquido inyectable. En la calle se puede encontrar como líquido, polvo, cristales, pastillas o cápsulas y se conoce popularmente como “special K”. En ocasiones, puede estar mezclada con otras sustancias (efedrina, cafeína etc.). Sus efectos dependen de la composición, la dosis, el contexto en que se consuma y las características del consumidor (peso, edad, etc.). A dosis bajas, produce efectos similares a los de borrachera por alcohol, con pérdida de coordinación y dificultades para hablar y pensar, visión borrosa, etc... . A dosis altas puede provocar un “viaje” muy intenso, con delirios, pseudoalucinaciones, pérdida de la noción del espacio y del tiempo y distorsión de la realidad. Algunas personas se ven fuera de su cuerpo o piensan que han muerto o van a morir de manera inmediata. Es una sustancia muy peligrosa que puede provocar ansiedad, paranoia, y paros respiratorio y cardiaco, e incluso consumos mínimos pueden producir sobredosis. Su consumo habitual produce alteraciones en la memoria y en la concentración y deterioro de las habilidades del individuo. La ketamina tiene un elevado riesgo de adicción y una rápida tolerancia. Su combinación con alcohol u otras drogas aumenta el riesgo de sufrir depresión respiratoria, episodios de síncope o paro cardiaco. La mezcla con psicoestimulantes y/o alucinógenos puede provocar una reacción impredecible y muy peligrosa.

lunes, 24 de mayo de 2021

Síndrome metabólico

 

Descripción general

El síndrome metabólico es un grupo de trastornos que se presentan al mismo tiempo y aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2. Estos trastornos incluyen aumento de la presión arterial, niveles altos de azúcar en sangre, exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y niveles anormales de colesterol o triglicéridos.

Tener solo uno de estos trastornos no significa que tienes síndrome metabólico. Pero sí significa que tienes un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave. Y si desarrollas más de estos trastornos, tu riesgo de complicaciones, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas, aumenta aún más.

El síndrome metabólico es cada vez más frecuente, y hasta un tercio de los adultos estadounidenses lo tienen. Si tienes síndrome metabólico o cualquiera de sus componentes, los cambios radicales en el estilo de vida pueden demorar o incluso evitar la aparición de problemas de salud graves.

Productos y servicios

Síntomas

La mayoría de los trastornos asociados con el síndrome metabólico no tiene signos ni síntomas evidentes. Un signo que es visible es la circunferencia grande de la cintura. Si el azúcar en sangre es alto, podrías notar los signos y los síntomas de la diabetes, como aumento de la sed y la orina, cansancio y visión borrosa.

Cuándo debes consultar con un médico

Si sabes que presentas al menos un componente del síndrome metabólico, consulta al médico para ver si debes realizarte análisis para detectar otros componentes.

Causas

El síndrome metabólico se vincula estrechamente con el sobrepeso, la obesidad y la falta de actividad física.

También se vincula con una afección denominada resistencia a la insulina. En condiciones normales, el sistema digestivo descompone los alimentos que ingieres y los transforma en azúcar. La insulina es una hormona generada por el páncreas que ayuda al ingreso del azúcar a las células para utilizarla como combustible.

En las personas con resistencia a la insulina, las células no responden normalmente a la insulina y la glucosa no puede ingresar a las células con tanta facilidad. Como resultado, los niveles de glucemia aumentan incluso cuando tu cuerpo produce más insulina para intentar disminuir la glucemia.

Factores de riesgo

Los siguientes factores aumentan las posibilidades de tener síndrome metabólico:

  • La edad. El riesgo de padecer síndrome metabólico aumenta con la edad.
  • Origen étnico. En los Estados Unidos, los hispanos, en especial las mujeres hispanas, parecen tener el mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
  • Obesidad. Tener sobrepeso, especialmente en el abdomen, aumenta el riesgo de síndrome metabólico.
  • Diabetes. Es más probable que tengas síndrome metabólico si tuviste diabetes durante el embarazo (diabetes gestacional) o si tienes antecedentes familiares de diabetes tipo 2.
  • Otras enfermedades. Tu riesgo de síndrome metabólico es más alto si alguna vez tuviste enfermedad del hígado graso no alcohólico, síndrome de ovario poliquístico o apnea del sueño.

Complicaciones

Tener síndrome metabólico puede aumentar el riesgo de desarrollar lo siguiente:

  • Diabetes tipo 2. Si no realizas cambios en el estilo de vida para controlar tu exceso de peso, puedes desarrollar resistencia a la insulina, que puede causar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre. Finalmente, la resistencia a la insulina puede provocar diabetes tipo 2.
  • Enfermedades del corazón y circulatorias. El nivel de colesterol alto y la hipertensión arterial pueden contribuir a la acumulación de plaquetas en las arterias. Estas plaquetas estrechan y endurecen las arterias, lo que puede producir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Prevención

Un compromiso de por vida con un estilo de vida saludable puede prevenir las afecciones que causan el síndrome metabólico. Un estilo de vida saludable incluye lo siguiente:

  • Hacer actividad física al menos 30 minutos la mayoría de los días
  • Comer muchas verduras, frutas, proteínas magras y cereales integrales
  • Limitar la sal y las grasas saturadas en tu dieta
  • Mantener un peso saludable
  • No fumar

Diagnóstico

Según las pautas del National Institutes of Health (Institutos Nacionales de Salud), padeces el síndrome metabólico si tienes tres o más de estos rasgos o tomas medicamentos para controlarlos:

  • Circunferencia grande de cintura: una cintura que mide al menos 35 pulgadas (89 centímetros) en el caso de las mujeres y 40 pulgadas (102 centímetros) en el caso de los hombres.
  • Niveles elevados de triglicéridos: 150 miligramos por decilitro (mg/dl) o 1.7 milimoles por litro (mmol/l) o niveles superiores de este tipo de grasa en sangre.
  • Colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) o "bueno" reducido: menos de 40 mg/dl (1.04 mmol/l) en los hombres o menos de 50 mg/dl (1.3 mmol/l) en las mujeres.
  • Hipertensión arterial: 130/85 milímetros de mercurio (mm Hg) o más.
  • Glucemia en ayunas elevada: 100 mg/dl (5.6 mmol/l) o más.

Tratamiento

Si los cambios radicales como dieta y ejercicio no son suficientes, tu doctor puede sugerir medicamentos para ayudar a controlar presión arterial, colesterol y nivel de azúcar en sangre.

Estilo de vida y remedios caseros

Si se te diagnosticó síndrome metabólico o cualquiera de sus componentes, realizar cambios saludables en el estilo de vida puede ayudar a prevenir o retrasar problemas de salud graves como ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Un estilo de vida saludable incluye lo siguiente:

Preparación para la consulta

Es probable que comiences por consultar con el profesional de atención médica primaria. Luego, pueden derivarte a un médico que se especializa en diabetes y otros trastornos endocrinos (endocrinólogo) o a uno que se especializa en enfermedades del corazón (cardiólogo).

Qué puedes hacer

Al momento de programar la consulta, asegúrate de preguntar si necesitas hacer algo con anticipación, como ayunar para hacerte un análisis específico. Prepara una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la consulta
  • Información personal esencial, incluidas las situaciones de estrés importantes, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares
  • Todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis
  • Las preguntas para hacerle al médico

Trae a un familiar o un amigo contigo, de ser posible, para que te ayude a recordar la información que recibas.

Para el síndrome metabólico, estas son algunas preguntas básicas que puedes hacerle al médico:

  • ¿Qué afecciones me están causando el síndrome metabólico?
  • ¿Cómo puedo reducir el riesgo de sufrir otras enfermedades causadas por el síndrome metabólico?
  • ¿Perder peso ayudará a mejorar mi enfermedad? ¿Y hacer ejercicio?
  • ¿Necesito hacerme alguna otra prueba?
  • Tengo otros trastornos de salud. ¿Cómo puedo controlarlos de la mejor manera?
  • ¿Debería consultar con un especialista?
  • ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga preguntas sobre la dieta, la actividad física y otros hábitos de tu estilo de vida.

Demencia

 

Descripción general

La demencia describe un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales lo suficientemente graves como para interferir en tu vida diaria. No se trata de una enfermedad específica, hay varias enfermedades que pueden provocar demencia.

Aunque la demencia generalmente implica pérdida de memoria, hay varias causas de pérdida de memoria. El hecho de padecer pérdida de memoria no significa que tengas demencia.

La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia progresiva en adultos mayores, pero existen varias causas de demencia. Dependiendo de la causa, algunos síntomas de demencia pueden ser reversibles.

Síntomas

Los síntomas de la demencia varían según la causa, pero los signos y síntomas frecuentes son los siguientes:

Cambios cognitivos

  • Pérdida de la memoria, que generalmente es notada por el cónyuge o por otra persona
  • Dificultad para comunicarse o encontrar palabras
  • Dificultad con las habilidades visuales y espaciales, como perderse mientras se conduce
  • Dificultad para razonar o para resolver problemas
  • Dificultad para manejar tareas complejas
  • Dificultad para planificar y organizar
  • Dificultad con la coordinación y las funciones motoras
  • Confusión y desorientación

Cambios psicológicos

  • Cambios en la personalidad
  • Depresión
  • ansiedad
  • Comportamiento inapropiado
  • Paranoia
  • Agitación
  • Alucinaciones

Cuándo consultar al médico

Consulta a un médico si tú o un ser querido tiene problemas con la memoria u otros síntomas de demencia. Algunas afecciones médicas tratables pueden causar síntomas de demencia, por lo que es importante determinar la causa preexistente.

La demencia es causada por el daño o la pérdida de las células nerviosas y sus conexiones en el cerebro. En función del área del cerebro afectada por el daño, la demencia puede tener un impacto diferente en las personas y provocar diferentes síntomas.

Las demencias a menudo se agrupan por lo que tienen en común, como la proteína o proteínas depositadas en el cerebro o la parte del cerebro que se ve afectada. Algunas enfermedades se parecen a las demencias, como las que se producen por una reacción a medicamentos o deficiencias vitamínicas, y podrían mejorar con el tratamiento.

Demencias progresivas

Los tipos de demencia que progresan y no son reversibles incluyen los siguientes:

  • Enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia.

    Aunque no se conocen todas las causas de la enfermedad de Alzheimer, los expertos saben que un pequeño porcentaje está relacionado con mutaciones de tres genes, que pueden transmitirse de padres a hijos. Si bien son varios los genes diferentes que probablemente están involucrados en la enfermedad de Alzheimer, un gen importante que aumenta el riesgo es la apolipoproteína E4 (APOE).

    Los pacientes con enfermedad de Alzheimer tienen placas y ovillos en el cerebro. Las placas son grupos de una proteína llamada beta amiloide, y los ovillos son ovillos fibrosos compuestos de proteína tau. Se cree que estos grupos dañan las neuronas sanas y las fibras que las conectan.

    Otros factores genéticos podrían hacer más probable el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

  • Demencia vascular. Este segundo tipo más común de demencia es causado por el daño a los vasos que suministran sangre al cerebro. Los problemas de los vasos sanguíneos pueden causar accidentes cerebrovasculares o dañar el cerebro de otras maneras, como al dañar las fibras de la materia blanca del cerebro. Los síntomas más comunes de la demencia vascular incluyen dificultades para resolver problemas, lentitud del pensamiento, concentración y organización. Estos tienden a ser más notorios que la pérdida de memoria.
  • Demencia con cuerpos de Lewy. Los cuerpos de Lewy son grupos anormales de proteínas en forma de globo que se han encontrado en el cerebro de personas que tienen demencia con cuerpos de Lewy, enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson. Este es uno de los tipos más comunes de demencia progresiva. Los signos y síntomas comunes incluyen actuar físicamente los sueños durante el sueño, ver cosas que no existen (alucinaciones visuales) y problemas con la concentración y la atención. Otros signos incluyen movimientos lentos o descoordinados, temblores y rigidez (parkinsonismo).
  • Demencia frontotemporal. Este es un grupo de enfermedades caracterizadas por la ruptura (degeneración) de las células nerviosas y sus conexiones en los lóbulos frontal y temporal del cerebro, las áreas generalmente asociadas con la personalidad, el comportamiento y el lenguaje. Los síntomas comunes afectan el comportamiento, la personalidad, el pensamiento, el juicio, el lenguaje y el movimiento.
  • Demencia mixta. Los estudios de la autopsia del cerebro de personas de 80 años o más que tenían demencia indican que muchos tenían una combinación de varias causas, como la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y la demencia con cuerpos de Lewy. Se están realizando estudios para determinar la forma en que el hecho de tener demencia mixta afecta los síntomas y los tratamientos.

Otros trastornos vinculados con la demencia

  • Enfermedad de Huntington. Causada por una mutación genética, esta enfermedad hace que ciertas células nerviosas en el cerebro y la médula espinal se debiliten. Los signos y síntomas, incluida una disminución importante en las habilidades de pensamiento (cognitivas), generalmente aparecen alrededor de los 30 o 40 años.
  • Lesión cerebral traumática (TBI). Esta afección es causada con mayor frecuencia por traumatismos craneales repetitivos. Personas como boxeadores, jugadores de fútbol americano o soldados pueden presentar lesiones cerebrales traumáticas.

    Dependiendo de la parte del cerebro que esté lesionada, esta afección puede causar signos y síntomas de demencia, como depresión, explosividad, pérdida de memoria y deterioro del habla. La lesión cerebral traumática también puede causar parkinsonismo. Es posible que los síntomas no aparezcan hasta años después del trauma.

  • Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Este raro trastorno cerebral generalmente ocurre en personas sin factores de riesgo conocidos. Esta afección puede deberse a depósitos de proteínas infecciosas llamadas priones. La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob generalmente no tiene una causa conocida, pero puede ser hereditaria. También puede ser causada por la exposición a tejido cerebral o del sistema nervioso enfermo, como un trasplante de córnea.

    Los signos y síntomas de esta afección mortal generalmente aparecen después de los 60 años.

  • Enfermedad de Parkinson. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson eventualmente presentan síntomas de demencia (demencia por la enfermedad de Parkinson).

Trastornos similares a la demencia que pueden revertirse

Algunas causas de demencia o síntomas similares a los de la demencia se pueden revertir con tratamiento. Por ejemplo:

  • Infecciones y trastornos inmunitarios. Los síntomas similares a los de la demencia pueden ser el resultado de la fiebre u otros efectos secundarios del intento del cuerpo de combatir una infección. La esclerosis múltiple y otras afecciones causadas por el sistema inmunitario del cuerpo, que atacan las células nerviosas también pueden causar demencia.
  • Problemas metabólicos y anomalías endocrinas. Las personas con problemas de tiroides, bajo nivel de azúcar en la sangre (hipoglucemia), muy poco o demasiado sodio o calcio, o problemas para absorber la vitamina B12 pueden presentar síntomas similares a la demencia u otros cambios en la personalidad.
  • Deficiencias nutricionales. No tomar suficientes líquidos (deshidratación); no consumir suficiente tiamina (vitamina B1), que es común en personas con alcoholismo crónico; y no incorporar suficientes vitaminas B6 y B12 en la alimentación puede causar síntomas similares a los de la demencia. Las deficiencias de cobre y vitamina E también pueden causar síntomas de demencia.
  • Efectos secundarios de los medicamentos. Los efectos secundarios de los medicamentos, una reacción a un medicamento o una interacción de varios medicamentos pueden causar síntomas similares a los de la demencia.
  • Hematomas subdurales. El sangrado entre la superficie del cerebro y la cubierta del cerebro, que es común en los ancianos después de una caída, puede causar síntomas similares a los de la demencia.
  • Envenenamiento. La exposición a metales pesados, como el plomo, y otros venenos, como los pesticidas, así como el uso de drogas recreativas o el consumo excesivo de alcohol, pueden provocar síntomas de demencia. Los síntomas pueden resolverse con tratamiento.
  • Tumores cerebrales. En raras ocasiones, la demencia puede ser el resultado del daño causado por un tumor cerebral.
  • Anoxia. Esta afección, también llamada hipoxia, ocurre cuando los tejidos de los órganos no reciben suficiente oxígeno. La anoxia puede ocurrir debido a fuertes apneas del sueño, asma, ataque cardíaco, intoxicación por monóxido de carbono u otras causas.
  • Hidrocefalia de presión normal. Esta afección, que es causada por el agrandamiento de los ventrículos en el cerebro, puede causar problemas para caminar, dificultad urinaria y pérdida de la memoria.

Factores de riesgo

Muchos factores pueden eventualmente contribuir a la demencia. Algunos factores, como la edad, no se pueden cambiar. Otros pueden tratarse para reducir el riesgo.

Factores de riesgo que no se pueden cambiar

  • La edad. El riesgo aumenta a medida que envejeces, especialmente después de los 65 años. Sin embargo, la demencia no es una parte normal del envejecimiento y puede ocurrir en personas más jóvenes.
  • Antecedentes familiares. Tener antecedentes familiares de demencia te pone en mayor riesgo de presentar la afección. Sin embargo, muchas personas con antecedentes familiares nunca presentan síntomas y muchas personas sin antecedentes familiares sí lo hacen, pero hay exámenes para determinar si tienes ciertas mutaciones genéticas.
  • Síndrome de Down. Hacia la mediana edad, muchas personas con síndrome de Down presentan la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano.

Factores de riesgo que puedes cambiar

Es posible que puedas controlar los siguientes factores de riesgo para la demencia.

  • Dieta y ejercicio. Las investigaciones demuestran que la falta de ejercicio aumenta el riesgo de demencia. Y aunque no existe una dieta específica que reduzca el riesgo de demencia, las investigaciones indican una mayor incidencia de demencia en las personas que tienen una dieta poco saludable en comparación con las que siguen una dieta de estilo mediterráneo con alto contenido de frutas y verduras, granos enteros, frutos secos y semillas.
  • Consumo excesivo de alcohol. Si bebes grandes cantidades de alcohol, podrías tener un riesgo más alto de demencia. Aunque algunos estudios han demostrado que cantidades moderadas de alcohol podrían tener un efecto protector, los resultados son inconsistentes. La relación entre las cantidades moderadas de alcohol y el riesgo de demencia no se comprende bien.
  • Factores de riesgo cardiovascular. Estos incluyen presión arterial alta (hipertensión), colesterol alto, acumulación de grasas en las paredes arteriales (ateroesclerosis) y obesidad.
  • Depresión. Aunque todavía no se entiende bien, la depresión en la tercera edad podría indicar el desarrollo de demencia.
  • Diabetes. Tener diabetes puede aumentar el riesgo de demencia, especialmente si está mal controlada.
  • Tabaquismo. Fumar podría aumentar el riesgo de desarrollar demencia y enfermedades de los vasos sanguíneos (vasculares).
  • Apnea del sueño. Las personas que roncan y tienen episodios en los que con frecuencia dejan de respirar mientras duermen pueden tener pérdida de memoria reversible.
  • Deficiencias vitamínicas y nutricionales. Los niveles bajos de vitamina D, vitamina B-6, vitamina B-12 y folato pueden aumentar el riesgo de demencia.

Complicaciones

La demencia puede afectar muchos sistemas del cuerpo y, por lo tanto, la capacidad de funcionar. La demencia puede provocar lo siguiente:

  • Mala nutrición. Muchas personas con demencia eventualmente reducen la ingesta de alimentos o dejan de comer, lo que afecta su consumo de nutrientes. En última instancia, es posible que no puedan masticar y tragar.
  • Neumonía. La dificultad para tragar aumenta el riesgo de asfixia o de aspirar alimentos a los pulmones, lo cual puede bloquear la respiración y causar neumonía.
  • Incapacidad para realizar tareas de cuidado personal. A medida que la demencia progresa, puede interferir en tareas, como el baño, vestirse, cepillarse el cabello o los dientes, usar el baño de manera independiente y tomar los medicamentos con precisión.
  • Problemas de seguridad personal. Algunas situaciones cotidianas pueden presentar problemas de seguridad para las personas con demencia, como conducir, cocinar y caminar solas.
  • Muerte. La demencia en etapa avanzada puede ocasionar el estado de coma y la muerte, a menudo por infección.

Prevención

No hay una manera segura de prevenir la demencia, pero hay medidas que podrían ser de utilidad. Aunque se necesita más investigación, podría ser beneficioso hacer lo siguiente:

  • Mantén tu mente activa. Las actividades mentalmente estimulantes, como leer, resolver crucigramas o juegos de palabras, y la ejercitación de la memoria podrían retrasar la aparición de la demencia y disminuir sus efectos.
  • Realiza actividad física y social. La actividad física y la interacción social pueden retrasar la aparición de la demencia y reducir sus síntomas. Muévete más y procura hacer 150 minutos de ejercicio por semana.
  • Deja de fumar. Algunos estudios han demostrado que fumar en la edad madura o en la vejez puede aumentar el riesgo de padecer demencia y trastornos (vasculares) de los vasos sanguíneos. Dejar de fumar puede reducir los riesgos y mejorará la salud.
  • Consume la cantidad suficiente de vitaminas. Algunas investigaciones sugieren que las personas con bajos niveles de vitamina D en la sangre son más propensas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. Puedes obtener vitamina D a través de ciertos alimentos, ciertos suplementos y la exposición al sol.

    Se necesitan más estudios antes de recomendar un aumento en la ingesta de vitamina D para prevenir la demencia, pero es conveniente que te asegures de obtener la cantidad adecuada de vitamina D. También puede ser útil tomar diariamente una vitamina del complejo B y vitamina C.

  • Controla los factores de riesgo cardiovascular. Trata la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes y el índice de masa corporal (IMC) alto. La presión arterial alta podría llevar a un mayor riesgo de padecer algunos tipos de demencia. Se necesita más investigación para determinar si el tratamiento de la hipertensión arterial puede reducir el riesgo de demencia.
  • Trata los trastornos de salud. Consulta al médico para recibir tratamiento si experimentas pérdida de audición, depresión o ansiedad.
  • Sigue una dieta saludable. Mantener una dieta saludable es importante por muchas razones, pero una dieta como la mediterránea, rica en frutas, verduras, granos enteros y ácidos grasos omega-3, que se encuentran comúnmente en ciertos pescados y en las nueces, podría promover la salud y reducir el riesgo de desarrollar demencia. Este tipo de dieta también mejora la salud cardiovascular, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de demencia. Trata de comer pescado graso, como el salmón, tres veces por semana y un puñado diario de nueces, especialmente almendras y nueces.
  • Procura una buena calidad de sueño Practica una buena higiene del sueño y consulta al médico si tienes ronquido fuerte o períodos en los que dejas de respirar o jadeas durante el sueño.

Diagnóstico

Diagnosticar la demencia y su tipo puede ser difícil. Las personas tienen demencia cuando tienen un deterioro cognitivo y pierden su capacidad para realizar las funciones diarias, como tomar sus medicamentos, pagar las cuentas y conducir con seguridad.

Para diagnosticar la causa de la demencia, el médico debe reconocer el patrón de pérdida de habilidades y funciones, y determinar qué es lo que una persona todavía es capaz de hacer. Recientemente, se cuenta con biomarcadores para hacer un diagnóstico más preciso de la enfermedad de Alzheimer.

El médico revisará tus antecedentes médicos y síntomas, y llevará a cabo un examen físico. Es probable que este también le pregunte a alguien cercano a ti acerca de tus síntomas.

Ninguna prueba puede diagnosticar la demencia por sí sola, por lo que es probable que los médicos realicen una serie de pruebas que puedan ayudar a identificar el problema.

Pruebas cognitivas y neuropsicológicas

Los médicos evaluarán cómo funciona tu pensamiento (función cognitiva). Una serie de pruebas miden las habilidades del pensamiento, como la memoria, la orientación, el razonamiento y el juicio, las habilidades del lenguaje y la atención.

Evaluación neurológica

Los médicos evalúan su memoria, habla, percepción visual, atención, resolución de problemas, movimiento, sentidos, equilibrio, reflejos y otras áreas.

Exploraciones del cerebro

  • Tomografía computarizada o resonancia magnética. Estas exploraciones pueden verificar si hay evidencia de accidente cerebrovascular, sangrado, tumor o hidrocefalia.
  • Tomografía por emisión de positrones (TEP) Estos estudios pueden mostrar patrones de actividad cerebral y si la proteína amiloide, una marca característica de la enfermedad de Alzheimer, se ha depositado en el cerebro.

Análisis de laboratorio

Algunos análisis de sangre permiten detectar problemas físicos que pueden afectar la función cerebral, como la deficiencia de vitamina B-12 o la hipoactividad de una glándula tiroidea. En ciertas ocasiones, se examina el líquido cefalorraquídeo para detectar signos de infección o inflamación, o marcadores de alguna enfermedad degenerativa.

Evaluación psiquiátrica

Un profesional de salud mental puede determinar si la depresión u otra afección de salud mental contribuye a los síntomas.

Más información

Tratamiento

La mayoría de los tipos de demencia no tienen cura, pero hay formas de controlar los síntomas.

Medicamentos

Para mejorar temporalmente los síntomas de la demencia se usa lo siguiente.

  • Inhibidores de la colinesterasa. Estos medicamentos, como el donepezilo (Aricept), la rivastigmina (Exelon) y la galantamina (Razadyne), actúan aumentando los niveles de un mensajero químico involucrado en la memoria y el razonamiento.

    Aunque se usan principalmente para tratar la enfermedad de Alzheimer, estos medicamentos también podrían recetarse para tratar otras demencias, como la demencia vascular, la demencia por la enfermedad de Parkinson y la demencia con cuerpos de Lewy.

    Algunos de los efectos secundarios pueden ser náuseas, vómitos y diarrea. Otros posibles efectos secundarios son la disminución de la frecuencia cardíaca, desmayos y alteraciones del sueño.

  • Memantina. La memantina (Namenda) actúa regulando la actividad del glutamato, otro mensajero químico involucrado en las funciones cerebrales, como el aprendizaje y la memoria. En algunos casos, la memantina se receta con un inhibidor de la colinesterasa.

    Un efecto secundario común de la memantina es el vértigo.

  • Otros medicamentos. El médico podría recetarte medicamentos para tratar otros síntomas o trastornos, como depresión, alteraciones del sueño, alucinaciones, parkinsonismo o agitación.

Terapias

Varios de los síntomas de demencia y problemas de comportamiento podrían ser tratados inicialmente usando enfoques no farmacológicos, tales como los siguientes:

  • Terapia ocupacional. Un terapeuta ocupacional puede mostrarte cómo hacer que tu casa sea más segura y enseñarte estrategias de afrontamiento. El propósito es prevenir los accidentes, como las caídas, controlar el comportamiento y prepararte para el curso de la demencia.
  • Modificar el entorno. Reducir el desorden y los ruidos puede hacer que a una persona con demencia le resulte más fácil concentrarse y actuar. Es posible que tengas que esconder objetos que puedan poner en peligro la seguridad, como cuchillos y las llaves del automóvil. Puedes usar sistemas de monitoreo para que te avisen si la persona con demencia deambula.
  • Simplificar las tareas. Divide las tareas en pasos más simples y concéntrate en el éxito, no en el fracaso. La estructura y la rutina también ayudan a reducir la confusión en las personas con demencia.

Estudios clínicos

Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.

Estilo de vida y remedios caseros

Los síntomas de la demencia y los problemas de comportamiento progresarán con el tiempo. Los cuidadores pueden intentar las siguientes sugerencias:

  • Mejorar la comunicación. Cuando hables con tu ser querido, mantén el contacto visual. Habla lentamente con frases sencillas sin apresurar la respuesta. Presenta una idea o instrucción a la vez. Usa gestos y señales, tales como señalar objetos.
  • Fomentar el ejercicio. Los principales beneficios del ejercicio en personas con demencia incluyen la mejora de la fuerza, el equilibrio y la salud cardiovascular. El ejercicio también puede ser útil para controlar síntomas como la inquietud. Cada vez hay más pruebas de que el ejercicio también protege al cerebro de la demencia, especialmente cuando se combina con una dieta saludable y el tratamiento de los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.

    Algunas investigaciones también muestran que la actividad física podría retrasar la progresión del deterioro de la capacidad intelectual en personas con enfermedad de Alzheimer y puede disminuir los síntomas de la depresión.

  • Participar en una actividad. Planifica actividades que la persona con demencia disfrute y pueda hacer: bailar, pintar, trabajar en el jardín, cocinar, cantar y otras actividades pueden ser divertidas, pueden ayudar a conectarte con tu ser querido y pueden ayudarlo a concentrarse en lo que aún puede hacer.
  • Establecer un ritual nocturno. El comportamiento generalmente empeora por la noche. Trata de establecer rituales de ir a la cama que sean tranquilizantes y alejados del ruido de la televisión, de la limpieza luego de la comida y de los familiares activos. Deja encendidas las luces nocturnas en el dormitorio, pasillo y baño para evitar la desorientación.

    Limitar la cafeína, desalentar las siestas y ofrecer oportunidades para hacer ejercicio durante el día podría aliviar la inquietud nocturna.

  • Mantener un calendario. Un calendario puede ayudar a tu ser querido a recordar los próximos eventos, las actividades diarias y los horarios de los medicamentos. Considera la posibilidad de compartir un calendario con tu ser querido.
  • Planificar para el futuro. Desarrolla un plan con tu ser querido mientras él o ella pueda participar que identifique metas para el cuidado futuro. Los grupos de apoyo, asesores legales, familiares y otros podrían ayudar.

    Tendrás que considerar los asuntos financieros y legales, la seguridad y las preocupaciones de la vida diaria, y las opciones de cuidado a largo plazo.

Medicina alternativa

Se han estudiado varios suplementos dietéticos, remedios herbales y terapias para personas con demencia. Pero en este momento no hay evidencia convincente para ninguno de ellos.

Ten precaución al considerar tomar suplementos dietéticos, vitaminas o remedios herbales, especialmente si estás tomando otros medicamentos. Estos remedios no están regulados, y las afirmaciones sobre sus beneficios no siempre se basan en investigaciones científicas.

Aunque algunos estudios sugieren que los suplementos de vitamina E pueden ser útiles para la enfermedad de Alzheimer, la evidencia no es convincente y las dosis grandes pueden presentar riesgos. Actualmente, no se recomienda la suplementación con vitamina E, pero se sugiere incluirla en la dieta a través de alimentos como los frutos secos para promover la salud cerebral.

Otras terapias

Las siguientes técnicas pueden ayudar a reducir la agitación y promover la relajación en personas con demencia.

  • Musicoterapia, que implica escuchar música relajante
  • Ejercicio ligero
  • Ver videos de miembros de la familia
  • Terapia con mascotas, que involucra el uso de animales, como visitas de perros, para promover mejores estados de ánimo y conductas en personas con demencia
  • Aromaterapia, que utiliza aceites vegetales aromáticos
  • Fisioterapia con masajes
  • Terapia de arte, que implica la creación artística, y se centra en el proceso más que en el resultado

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Recibir un diagnóstico de demencia puede ser devastador. Es necesario tener en cuenta muchos detalles para asegurar que tú y los que te rodean estén lo más preparados posible para enfrentar una afección que es impredecible y progresiva.

Cuidado y apoyo para la persona afectada por la enfermedad

Estas son algunas sugerencias que podrías probar para ayudarte a lidiar con la enfermedad:

  • Obtén toda la información que puedas sobre la pérdida de memoria, la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
  • Escribe sobre tus sentimientos en un diario.
  • Únete a un grupo de apoyo local.
  • Obtén asesoría individual o familiar.
  • Habla con un miembro de tu comunidad espiritual u otra persona que pueda ayudarte con tus necesidades espirituales.
  • Mantente activo e involucrado, haz trabajo voluntario, haz ejercicio y participa en actividades para personas con pérdida de memoria.
  • Pasa tiempo con amigos y familiares.
  • Participa en una comunidad en línea de personas que están teniendo experiencias similares.
  • Encuentra nuevas formas de expresarte, por ejemplo, a través de la pintura, el canto o la escritura.
  • Delega la ayuda con la toma de decisiones a alguien en quien confíes.

Cómo ayudar a una persona con demencia

Existen muchas maneras de ayudar a una persona a sobrellevar la enfermedad: escúchala, tranquilízala y reconfórtala asegurándole que aún puede disfrutar de la vida, dale apoyo y muéstrate positivo, y haz todo lo posible para ayudarla a conservar la dignidad y el amor propio.

Apoyo para las personas responsables del cuidado

Cuidar de alguien con demencia puede resultar una tarea agotadora tanto física como emocionalmente. Son frecuentes los sentimientos de enojo y culpa, frustración y desaliento, preocupación, pérdida y aislamiento social. Si estás a cargo del cuidado de alguien con demencia:

  • Aprende tanto como sea posible sobre la enfermedad y participa en programas educativos para personas responsables del cuidado
  • Averigua sobre servicios de apoyo en tu comunidad, como servicio de relevo o cuidado de adultos, que pueden darte un descanso de las tareas de cuidado con horarios establecidos durante la semana
  • Pídeles ayuda a otros familiares o amigos
  • Cuida tu salud física, emocional y espiritual
  • Hazles preguntas a los médicos, a los asistentes sociales y a otras personas que participan en el cuidado de tu ser querido
  • Únete a un grupo de apoyo

Preparación para la consulta

Lo más probable es que primero consultes a tu médico de cabecera si tienes sospechas sobre demencia. También podrían derivarte a un médico especializado en afecciones del sistema nervioso (neurólogo).

La siguiente es información que te ayudará a prepararte para tu primera consulta.

Qué puedes hacer

Cuando programes la consulta, pregunta si hay algo que deba hacerse con anticipación, como ayunar antes de ciertas pruebas. Prepara una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluidos aquellos que parezcan no estar relacionados con la razón por la cual programaste la consulta
  • Información personal clave, como situaciones de estrés importantes o cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares
  • Todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomas y también las dosis
  • Preguntas para hacerle al médico

Incluso en las primeras etapas de la demencia, es bueno llevar a un familiar, amigo o cuidador para que te ayude a recordar la información que se te proporcione.

Para la demencia, las preguntas básicas que se le deben hacer al médico incluyen las siguientes:

  • ¿Qué puede estar provocando mis síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
  • ¿Qué pruebas se necesitan?
  • ¿Esta enfermedad es temporal o crónica?
  • ¿Cuál es el mejor plan de acción?
  • ¿Qué alternativas existen al enfoque primario que se sugiere?
  • ¿Cómo se pueden tratar conjuntamente la demencia y otros problemas de salud?
  • ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga preguntas, por ejemplo:

  • ¿Cuándo comenzaron tus síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos o aislados?
  • ¿Qué tan intensos son los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
  • ¿Existe algo que, al parecer, empeore los síntomas?
  • ¿De qué manera los síntomas te afectan la vida?